jueves, noviembre 16, 2006

APLICA IPN MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS PARA CONTROLAR LA DIABETES

Especialistas de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía comprobaron la reducción de los índices de glucosa en la sangre en pacientes que aún con tratamiento alopático mantenían los índices glucémicos altos

Se estima que en México más del 9 por ciento de la población adulta es diabética y 28 de cada 100 mexicanos no saben que padecen la enfermedad

Con el objetivo de ofrecer nuevos tratamientos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de pacientes diabéticos, investigadores de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH) del Instituto Politécnico Nacional, evalúan con resultados exitosos la administración de medicamentos homeopáticos para reducir los índices de glucosa en la sangre de pacientes quienes mantenían parámetros elevados.

El proyecto de investigación -dirigido por la doctora Victorina Elizabeth Jiménez Sánchez-, tiene como objetivo ofrecer una alternativa más de tratamientos que combata este padecimiento, el cual afecta cada día a una mayor cantidad de mexicanos y cuyos niveles de mortalidad a causa de esta enfermedad han tenido un crecimiento sostenido durante las últimas décadas.

En el marco del Día Mundial de la Diabetes, la especialista politécnica señaló que la diabetes mellitus representa un verdadero desafío para el sector salud, ya que a nivel nacional sólo es antecedida en número de defunciones por las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Jiménez Sánchez mencionó que la diabetes es una alteración del metabolismo que encabeza la lista de las enfermedades crónico degenerativas, que son incurables y requieren tratamientos de por vida. “De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2005-2006, en México más del 9 por ciento de la población adulta es diabética y 28 de cada 100 mexicanos desconocen que padecen la enfermedad”, agregó.

Explicó que en el proyecto de investigación participaron pacientes diabéticos por más de dos décadas y con alto nivel de glucosa, quienes a pesar de recibir tratamiento alopático no podían controlar sus niveles glucémicos.

“A pesar de recibir el tratamiento indicado por su médico, los pacientes mantenían elevados los niveles de glucosa y después de administrar durante tres meses los medicamentos homeopáticos comprobamos una reducción considerable de esos índices, los cuales en algunos casos llegaron a los niveles normales”, resaltó.

Destacó que la atención de los pacientes fue individualizada, toda vez que se tomó en cuenta el estado clínico que presentaba cada uno de ellos y después de administrar los medicamentos homeopáticos se comprobó que además de reducirse los niveles de glucosa en los 17 pacientes que conformaron el grupo piloto, descendieron los niveles de colesterol y triglicéridos, lo cual permitió disminuir la dosis de medicamento alopático.

Jiménez Sánchez subrayó que la intención del estudio piloto fue emplear los homeopáticos como complemento al tratamiento convencional del paciente, ya que de acuerdo con la norma médica correspondiente no se puede sustituir el tratamiento, toda vez que los pacientes pueden sufrir descompensaciones o presentar un descontrol hemodinámico.

El equipo de investigación que dirige la especialista evaluó la aplicación de las sustancias homeopáticas, con la cuales se determinó el tratamiento a cada uno de los pacientes.

Entre los principios activos que se analizaron destacan: arsenicum, album, sysygium, argentum met, lecithinum, phloridzinum, calcárea carbónica, sulphur, ácido phosph, phosphorus, opuntia, ficus-indica, lycopodium, ácido láctico, tecoma stans, cicropia obtusifolia, aloxana y lac defloratum.

Indicó que para controlar la diabetes en forma integral deben considerarse cuatro factores que son: la educación del paciente (para que tenga plena conciencia de lo que es la enfermedad); administración puntual de los medicamentos; ingesta de una dieta controlada rica en fibra y baja en grasas animales y azúcares, así como realización de ejercicio aeróbico de bajo impacto.

Jiménez Sánchez comentó que en la mayoría de los casos la diabetes inicia silenciosamente y cuando el paciente presenta síntomas, en muchas ocasiones ya existe cierto grado de daño en algún órgano. “De acuerdo con reportes de la Secretaría de Salud, en nuestro país los costos indirectos y directos de la enfermedad se calculan en 330 y 100 millones de dólares anuales, respectivamente”, dijo.

Apuntó que el ritmo de vida, el estrés de las grandes ciudades, los malos hábitos en la alimentación y el sedentarismo favorecen el desarrollo de la diabetes mellitus a más temprana edad. Asimismo, la presencia de complicaciones micro y macrovasculares incrementa el costo del tratamiento de los pacientes en más de tres y media veces.

Resaltó que las complicaciones crónicas de mayor impacto que genera la diabetes son: la retinopatía (que conlleva a la ceguera); la nefropatía (que afecta la función del riñón y en los casos más graves provoca que los pacientes sean sometidos a diálisis peritoneal); la neuropatía (daña el sistema nervioso periférico), y la angiopatía (que altera los vasos sanguíneos, arterias y venas y da origen al pie diabético).

“El paciente con diabetes sufre de inmunodeficiencia típica, por lo que es vulnerable a infecciones; además puede padecer arteroesclerosis -obstrucción de las arterias-, que en etapas avanzadas provoca infartos al miocardio o trombosis cerebral”, puntualizó.

Recomendó a la población el consumo de una dieta balanceada, procurar no ingerir comida chatarra y hacer ejercicio, a fin de evitar la obesidad, que es uno de los factores determinantes para que se desencadene la diabetes.

La doctora Jiménez Sánchez refirió que hay casos en los que la diabetes puede ser asintomática y otros se puede reconocer por síntomas como sed, hambre y cansancio excesivos. Algunas manifestaciones de la enfermedad son: resequedad de la piel, pérdida total o parcial de la visión, baja considerable de peso y otras alteraciones de las funciones normales del organismo.

Indicó que para que las personas identifiquen de manera oportuna la existencia de este trastorno metabólico es necesario la realización de una prueba de glucosa sanguínea venosa por lo menos una vez al año, sobre todo cuando se sabe que existe algún riesgo de desarrollar la enfermedad.

La investigadora de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía señaló que existen diferentes tipos de diabetes. “La diabetes tipo 1 la padecen personas con menos de 30 años y en la mayoría de los casos la desarrolla entre los 10 y 12 años de edad; el paciente presenta una sintomatología de aparición súbita y representa una condición médica de urgencia que requiere tratamiento inmediato con insulina”, apuntó.

La catedrática del IPN indicó que la diabetes tipo 2 la padecen personas mayores de 30 años “La mayoría son obesos al momento del diagnóstico, no requieren de insulina para sobrevivir al principio y pueden ser controlados con plan de nutrición, hipoglucemiantes orales y al paso de los años algunos requieren insulina para reducir la glucemia, en tanto que en la diabetes gestacional se presentan niveles de glucosa elevados durante el embarazo, por lo que debe ser tratada después del nacimiento del bebé”, concluyó.