miércoles, abril 04, 2007

APREMIANTE LA CREACIÓN DE UN SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN: ENRIQUE VILLA

• En el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2012 es ineludible incorporar dos objetivos claves para el fortalecimiento del país: Incrementar la capacidad tecnológica nacional y elevar la competitividad de las empresas, afirmó el líder de los politécnicos

• México competirá cada vez más por la inversión tanto nacional como extranjera, con una enorme diversidad de naciones, sostuvo

• El tiempo pasa irremediablemente -dijo- lo que no se decida en el presente, sin duda afectará el futuro; es necesario que México tome las decisiones y establezca los cursos de acción que le conduzcan a mejores sus niveles de desarrollo

Al dictar una conferencia en el marco del LX Aniversario de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), el Director General del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Villa Rivera, aseguró que es urgente la creación de un Sistema Nacional de Innovación que se convierta en el pivote de la economía nacional y en el que confluyan la productividad, competitividad e innovación como los elementos para detonar un crecimiento alto y sostenido del sector productivo en los próximos años.

Acompañado por el Vicepresidente y el Director General de ICA, Luis Zárate Rocha y José Luis Guerrero Álvarez, respectivamente, el líder de los politécnicos afirmó que en una época caracterizada por la movilidad de factores, México competirá cada vez más por la inversión tanto nacional como extranjera, con una enorme diversidad de naciones. “La condición indispensable para que el país mejore, será desarrollar ventajas competitivas”, manifestó.

Enrique Villa sostuvo que el Sistema Nacional de Innovación resulta urgente para el caso de México, toda vez que los países compiten por las mismas inversiones y la única posibilidad de diferenciar una nación de otra, es por la calidad, productividad, eficiencia y valor agregado que pueda lograrse en los productos.

“La innovación es la base de la productividad y si esta no se incrementa a una escala que permita involucrar a un gran número de empresas, la competitividad de un país no se desarrolla, comprometiéndose severamente la concurrencia a los mercados de un mundo globalizado”, advirtió.

Indicó que América Latina no crece a tasas más elevadas por el modelo de industrialización basado en la sustitución de importación, pero también por la falta de conocimientos y de la capacidad innovadora de los países. “La principales dificultades para el crecimiento son simultáneamente las barreras al comercio y la falta de incentivos para innovar”, añadió.

Ante la inminente conformación del Plan Nacional de Desarrollo 2006-20012 –dijo- es ineludible incorporar dos elementos claves para el fortalecimiento del país: Incrementar la capacidad científica y tecnológica nacional, y elevar la competitividad y la innovación en las empresas.

Destacó que es necesario que las Instituciones de Educación Superior científicas y tecnológicas se articulen para conformar una estrategia nacional a favor de la innovación y para el fortalecimiento de la competitividad, con la participación de todos los actores y agentes productivos, centros científicos y tecnológicos, educativos y gubernamentales.

“Las pequeñas y medianas empresas constituyen el 97 por ciento de los establecimientos económicos, son relevantes en el empleo y en el valor agregado, dejarlas al libre juego de las fuerzas del mercado, significa condenarlas a su desaparición, dadas las condiciones de la economía mundial”, aseveró.

Villa Rivera dijo que se requiere articular con urgencia dentro de los programas que se desprendan del Plan Nacional de Desarrollo, estrategias que interrelacionen diferentes políticas públicas (económicas y de fomento industrial, laborales, educativas, de ciencia y tecnología y fiscales, entre otras) y que éstas se conjuguen con el quehacer específico de las instituciones educativas de nivel superior.

“No proceder de esa manera, significaría seguir desperdiciando energías, recursos y talentos. Un crecimiento alto y sostenido de la economía nacional sigue siendo una condición básica para el arreglo de otros tantos órdenes de la vida nacional; todo esto requiere una intervención clara y decidida por parte del Estado mexicano”, acotó.

Los desafíos son enormes –indicó- solamente uno a manera de ejemplo, el petróleo que, como bien sabemos, en pocos años verá reducida su producción dejando de ser la principal fuente de ingresos del Gobierno Federal. “Este reto nos plantea actuar de manera concertada en la definición de prioridades de investigación y desarrollo tecnológico para encontrar alternativas viables y competitivas en materia de energía, que, con los marcos normativos adecuados, y las inversiones conducentes, den satisfacción a los requerimientos nacionales”, acotó.

El líder de los politécnicos alertó que el tiempo pasa irremediablemente, lo que no se decida en el presente, sin duda afectará al futuro, y México verá reducidos sus márgenes de maniobra y competitividad frente a países como Corea, Vietnam, India, China o Brasil, que vienen actuando con claridad y convicción. “Es necesario que México tome las decisiones y establezca firmemente los cursos de acción que le conduzcan a mejores niveles de desarrollo”, exclamó.

En cada momento histórico –sostuvo- “el Politécnico ha sabido cumplir con su noble papel al margen de circunstancias e intereses políticos coyunturales, actuando siempre con la mira puesta en el futuro a partir de los propósitos inscritos en su raíz original”.

“Hoy como ayer, participa en la lucha contra la desigualdad, la pobreza, la exclusión social; en la actualidad esa responsabilidad se extiende a otros campos: la productividad, la innovación, la competitividad, el crecimiento económico”, enfatizó.

Enrique Villa comentó que como centro de estudios, el Politécnico debe perfeccionar diariamente el ejercicio de sus funciones básicas: Actualizar la formación de profesionales en concordancia con los requerimientos de una sociedad que ha cambiado notablemente y desarrollar investigaciones encaminadas a generar nuevos conocimientos socialmente útiles para reducir la brecha tecnológica.

Al dictar la conferencia magistral “El Futuro del IPN y su Relación con el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología”, ante ingenieros agremiados de ICA, Enrique Villa dijo que en México no puede concebirse el proceso de industrialización sin considerar el papel decisivo que tuvo la ingeniería mexicana. “Actualmente, se estima que en el país hay 600 mil ingenieros en sus diferentes especialidades; México cuenta con seis ingenieros por cada mil habitantes, Estados Unidos y Japón cuentan con 80 y 52, respectivamente”, informó.

El Director General del IPN expresó que actividades habituales como la producción agrícola o la extracción y refinación de petróleo, se enfrentan al resultado de avances científicos y tecnológicos que llevaron a la creación de los bioenergéticos.

“En este campo la ingeniería química y la agronomía, la ingeniería civil y la biología, no sólo se entrelazan para producir y aplicar soluciones antes reservadas a la ingeniería tradicional, sino que plantean nuevos conocimientos y competencias académicas y profesionales”, expresó.

Con la conferencia dictada por el líder de los politécnicos, se dio inicio a los festejos del LX Aniversario de Ingenieros Civiles Asociados (ICA) y 20 años de la fundación de este organismo.

Al evento asistieron el Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México, Mario Luis Salazar Zúñiga; el Presidente del Patronato de Egresados de Ingeniería Civil de la ESIA Unidad Zacatenco, Ascensión Medina Nueves y el Secretario Ejecutivo del Patronato de Obras e Instalaciones del IPN, Jesús Ortiz Gutiérrez.