miércoles, enero 03, 2007


PROLONGAN ALUMNOS DEL IPN CONSERVACIÓN DEL TEPACHE PARA SU COMERCIALIZACIÓN

§ Producir tepache es un proceso complicado, toda vez que se debe detener a tiempo el proceso de fermentación, pues de lo contrario la bebida se transforma en vinagre

§ La bebida tradicional mexicana producida con técnicas artesanales tiene una vida de anaquel de 8 horas a temperatura ambiente y de 72 horas en refrigeración; los alumnos del Politécnico consiguieron mantenerla en buen estado hasta por dos meses


Estudiantes del Instituto Politécnico Nacional mediante técnicas especiales de ingeniería en alimentos lograron prolongar el tiempo de conservación del tepache (considerado como una de las principales bebidas tradicionales mexicanas), con la finalidad de comercializarlo y exportarlo.

Marco Antonio Ramírez Meneses, Abraham Cervantes Velasco, Humberto Miñón López y José Antonio Sierra Camacho, alumnos de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), señalaron que el tepache es una bebida de difícil manejo, toda vez que la piña (fruto con el que se elabora) de forma natural se somete a un proceso de fermentación, el cual fue controlado adecuadamente para obtener un producto con sabor agradable al paladar.

Para colocar el producto típico mexicano en el mercado nacional e internacional, los estudiantes politécnicos sometieron la bebida (después de su fermentación) a diversas pruebas térmicas, físicas y cinéticas (de agitación) y lograron que el tepache producido en la planta piloto de frutas y hortalizas de la ENCB tenga una vida de anaquel hasta de dos meses en refrigeración y de un mes a temperatura ambiente.

Ramírez Meneses explicó que el tepache es elaborado en diversas entidades del país de forma artesanal y se mantiene en buen estado durante ocho horas a temperatura ambiente y cuando se refrigera su vida se prolonga hasta 72 horas, por lo cual son escasos los lugares donde lo comercializan. Dijo que cuando la bebida se fermenta se transforma en vinagre.

Mencionó que el tepache es una bebida ligera y refrescante, la cual en el pasado se preparaba con maíz, pero actualmente es más frecuente elaborarla con frutas, tales como: piña, manzana y naranja. “Nosotros utilizamos la piña para elaborar la bebida, porque creemos que su sabor es más agradable al paladar”, añadió.

El estudiante de la ENCB indicó que cuando se elabora el tepache de manera artesanal, el proceso de fermentación es un poco tardado y ante esta situación el equipo de investigación decidió acelerar la transformación química del líquido mediante la incorporación de una levadura.

El alumno del noveno semestre de Ingeniería Bioquímica explicó que además de los procesos a los que fue sometida la bebida se adicionaron algunos conservadores permitidos por la norma sanitaria de bebidas alcohólicas y refrescos. “El tepache está elaborado bajo estrictas normas de higiene y calidad, lo que permite garantizar que el producto esté libre de cualquier contaminación microbiológica”, resaltó.

Indicó que con el objetivo de evaluar el producto, realizaron algunas pruebas sensoriales y quienes lo degustaron expresaron que su sabor es agradable. “Por la aceptación que tuvo el tepache pensamos continuar el proyecto e iniciar los trámites para crear un empresa mediante la cual se tenga la posibilidad de comercializarlo a nivel nacional e internacional”, apuntó.

Ramírez Meneses consideró que en México existen productos que se elaboran artesanalmente, cuyos procesos son susceptibles de mejorar mediante la aplicación de técnicas de ingeniería, a fin de ponerlos al alcance de la población y también pensar en exportarlos.

Finalmente, los jóvenes politécnicos comentaron que planean mejorar el producto para generar una presentación gasificada de la bebida y elaborar otros productos a base de frutas, los cuales también planean comercializar.