lunes, febrero 12, 2007

INVENTA IPN TÉCNICA INNOVADORA A NIVEL MUNDIAL PARA ACELERAR CRECIMIENTO DE LA PLANTA DE MAÍZ


• Esta técnica constituye una alternativa para solucionar la crisis actual del maíz y elevar la productividad de este cereal en el campo mexicano

• Investigadores de la ESIME, Unidad Zacatenco aplican luz láser a las semillas pre-siembra para incrementar su vigor y favorecer que broten las plántulas en menor tiempo

• Han comprobado que con la bioestimulación las semillas recuperan hasta 50 por ciento del vigor perdido por el almacenamiento

• Al incrementar la producción del maíz, se podría atender el requerimiento del grano para consumo humano, además de emplearlo para la generación de energías alternativas

Con la finalidad de ofrecer alternativas a la crisis del maíz, elevar la productividad de este cereal en el campo y que los mexicanos mantengan a la tortilla como la base de su alimentación, la investigadora del Instituto Politécnico Nacional, Claudia Hernández Aguilar, desarrolló una nueva técnica que consiste en aplicar un método biofísico (luz láser) a las semillas pre-siembra, para incrementar su vigor y favorecer que las plántulas emerjan de la tierra en menor tiempo, independientemente de las condiciones climáticas.

Después de realizar múltiples experimentos, la doctora Claudia Hernández Aguilar, catedrática e investigadora de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco, comprobó que la exposición de las semillas a radiaciones emitidas por diodos de láser, estimula algunas de sus expresiones genéticas (fotorreceptores), lo cual incide en el incremento del vigor de la semilla hasta en 50 por ciento.

Hernández Aguilar subrayó que a nivel mundial existen diversas universidades y organizaciones que trabajan en la bioestimulación de semillas de maíz pre-siembra a base de rayos láser, pero “el Instituto Politécnico Nacional es la institución pionera a nivel mundial en la bioestimulación con diodos de láser”, aseguró.

Destacó que las semillas de maíz no pueden permanecer almacenadas durante periodos largos, ya que pierden vigor y esto repercute en el rendimiento de los cultivos. “Hemos experimentado con dos variedades de semillas, pero la intención es continuar el proyecto y establecer parámetros individuales para tratar las variedades más utilizadas, ya que el tratamiento es diferente para cada una de ellas”, apuntó.

Recalcó que el vigor de las semillas pre-siembra es fundamental para obtener cosechas más abundantes. “Entre más vigorosa sea la semilla existe mayor posibilidad de que se establezca la planta; cuando el vigor es menor se corre el riesgo de que no brote la plántula o de que tarde más tiempo en emerger de la tierra”, agregó.

La investigadora politécnica detalló que el desarrollo del trabajo ha sido altamente complejo, toda vez que ha requerido de múltiples pruebas para establecer la longitud de onda más apropiada para radiar las semillas, así como encontrar los parámetros más adecuados de intensidad y tiempos de exposición. “Por ahora estamos radiando las semillas en un espacio fijo, pero se tiene la idea de adaptar el equipo de tal modo que se pueda girar la semilla y hacer más eficiente el proceso”, añadió.

Indicó que para realizar esta investigación contó con la asesoría de los doctores Alexander Mitchtchenko (investigador de la ESIME, Unidad Zacatenco) y Aquiles Carballo Carballo (especialista en el estudio y mejoramiento genético de semillas de maíz e investigador del Colegio de Posgraduados de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación).

Mencionó que para apreciar con mayor claridad los resultados de la bioestimulación con los diodos de láser, el doctor Carballo Carballo proporcionó semillas de una línea y de un híbrido de cruza simple de maíz, los cuales en forma natural son de bajo vigor. “Antes de exponer las semillas a la luz láser se les aplicó un colorante especial para incrementar la percepción óptica de la semilla; las semillas teñidas mejoraron el vigor en 50 por ciento, mientras que las tratadas sin coloración previa sólo incrementaron su vigor 15 por ciento”, señaló.

La doctora Hernández Aguilar indicó que las pruebas de vigor las realizó el doctor Aquiles Carballo con el equipo especial del Colegio de Posgraduados de la SAGARPA y señaló que para la aplicación de la técnica, en el Politécnico se diseñó un prototipo provisto de diodos de láser, el cual se pretende mejorar para aplicarla a una escala mayor y después a nivel planta piloto.

“Como parte de la última etapa del proyecto se pretende hacer llegar esta tecnología a las empresas productoras de semillas y a los trabajadores del campo mediante transferencia de tecnología, a fin de que fortalezcan las semillas del cereal antes de la siembra”, refirió.

La especialista del IPN consideró que la aplicación de esta técnica además de contribuir a cubrir la demanda de maíz para el consumo humano, podría ser factor importante en la producción del grano para la generación de etanol e impulsar la utilización de energías alternativas.

Por su parte, Carballo Carballo subrayó la necesidad de que se incremente la vinculación entre las Instituciones de Educación Superior, el sector productivo y las dependencias gubernamentales. “Al incrementarse este tipo de relaciones es posible fortalecer el desarrollo del país; mediante esta colaboración que tenemos con el Politécnico podemos contribuir a impulsar la producción del maíz mexicano con técnicas inocuas que no afectan la salud de la población”, aseguró.

Explicó que al igual que otros cereales, el maíz puede presentar enfermedades que se transmiten a través de la semilla, por lo que además de utilizarse para vigorizar la semilla, los diodos de láser también pueden servir para reducir la cantidad de hongos patógenos de semillas y evitar enfermedades que afecten al cultivo, y en algunos casos también a la salud humana.

El especialista en el mejoramiento genético de semillas confió en que la colaboración con el Politécnico continúe para mejorar la técnica y estar en condiciones de hacer una aportación importante al campo mexicano. “Sería ideal que en un futuro se sembraran 60 mil semillas y crecieran 60 mil plantas, ese es uno de los objetivos del proyecto”, concluyó.