• La preeclampsia es un padecimiento que pueden presentar las adolescentes embarazadas y se caracteriza por el incremento de la presión arterial y la presencia de edema (hinchazón de pies)
• Especialistas del Politécnico aplican un tratamiento psicológico denominado “Entrenamiento Autógeno”, que mejora la circulación sanguínea a través de la elevación de la temperatura corporal del paciente
Con el propósito de contribuir a reducir el índice de complicaciones que presentan las adolescentes embarazadas y la mortalidad materna en México, especialistas del Instituto Politécnico Nacional brindan terapia psicológica a pacientes embarazadas menores de 18 años que presentan hipertensión arterial, la cual es una de las complicaciones que tiene mayor incidencia durante la etapa de gravidez de adolescentes y cuando no es tratada adecuadamente puede conducir a la muerte de la madre o del bebé.
El investigador del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Santo Tomás, Gerardo Leija Alva, refirió que de los 2.2 millones de nacimientos que se registran anualmente en México, 450 mil corresponden a mujeres menores de 20 años, en tanto que la hipertensión constituye el 23 por ciento de la mortalidad materna, porcentaje que corresponde en la mayoría de los casos a adolescentes.
Indicó que la preeclampsia es un padecimiento que pueden presentar las adolescentes embarazadas, caracterizado por el incremento de la presión arterial, el aumento de los niveles de proteínas en la orina y la presencia de edema (hinchazón de pies), el cual debe controlarse adecuadamente para evitar que evolucione a eclampsia, etapa en que la paciente puede presentar convulsiones o entrar en estado de coma.
Maestro en Ciencias Leija Alva señaló que la preeclampsia se presenta en el último trimestre del embarazo (a partir de los 6 meses de gestación), por lo que conviene que a partir de esa etapa las pacientes inicien la aplicación de técnicas psicológicas, a fin de prevenir el aumento de la presión arterial a niveles que puedan causar daño a la madre o al bebé.
Ante esta situación, Juan Daniel Rodríguez Choreño, director del proyecto de investigación y Gerardo Leija Alva, ambos investigadores del CICS, Unidad Santo Tomás, aplican la técnica psicológica de Entrenamiento Autógeno, que permite regular los niveles de presión arterial.
Rodríguez Choreño, investigador del CICS, Unidad Santo Tomás y director del proyecto de investigación, señaló que con la aplicación de la técnica psicológica se logró mantener y en buena parte disminuir la presión arterial de las pacientes y en el 100 por ciento de los casos, ninguna adolescente presentó preeclampsia.
Explicó que el nivel normal de la presión arterial en hombres jóvenes es de 120-80, en mujeres adultas es de 110-70, en tanto que la tensión arterial normal de una adolescente es de 110-60.
“Cuando el nivel de la presión arterial de una adolescente embarazada es de 120-80, se podría suponer que está dentro de los parámetros normales, pero la realidad es que sus niveles son similares a los de un varón joven, de modo que debe darse atención para evitar complicaciones posteriores para la madre y el bebé”, advirtió.
En su momento, Leija Alva aseguró que la técnica psicológica de Entrenamiento Autógeno se aplicó a pacientes menores de 18 años del Hospital Materno Infantil “Dr. Nicolás M. Cedillo Soriano”, del Gobierno del Distrito Federal y a personas que acuden a consulta al CICS, Unidad Santo Tomás.
“La técnica consiste en mejorar la circulación sanguínea a través de la elevación de la temperatura corporal de la paciente, la cual se induce mediante ejercicios de relajación y la imaginación de frases relacionadas con el calentamiento del cuerpo”, dijo.
El maestro Gerardo Leija mencionó que antes de comenzar el entrenamiento, se realiza un perfil psicofisiológico a la paciente para monitorear sus signos vitales. “Después hacer el registro inicial de los signos vitales se le coloca a la paciente un termómetro especial en las manos para evaluar su temperatura periférica, y en el lóbulo de la oreja se le pone un contador de frecuencia cardiaca; ambos dispositivos nos indican los cambios que registra la paciente durante la aplicación de la terapia”, agregó.
Explicó que el siguiente paso de la terapia es pedir a la paciente que cierre los ojos y que realice operaciones matemáticas para generar una situación de estrés para evaluar la frecuencia cardiaca en ese estado. “Se pide a las pacientes que partiendo del número mil vayan restando de siete en siete y expresen el resultado en voz alta, con esto se evalúa el nivel al que puede llegar su frecuencia cardiaca y después del ejercicio se evalúa su capacidad de relajación natural”, apuntó.
El especialista en psicología refirió que cuando baja la frecuencia cardiaca de las pacientes, escuchan una cinta y mediante frases específicas se les guía para que paulatinamente modifiquen la temperatura periférica de la piel.
El maestro Leija Alva aseguró que cuando se eleva la temperatura periférica de la piel, se dilatan los vasos sanguíneos y mejora notablemente la circulación, lo cual ocasiona que la presión sanguínea disminuya.
Indicó que lo recomendable es aplicar la terapia dos veces al día: al levantarse (porque de manera fisiológica aumenta la presión en la mañana) y antes de acostarse para que la paciente descanse adecuadamente.
Los investigadores politécnicos informaron que con el propósito de brindar atención psicológica a mujeres embarazadas menores de 18 años, formarán un grupo de apoyo en el que se les enseñará la técnica de Entrenamiento Autógeno, a fin de contribuir a mejorar su salud durante la etapa de gestación.
Las personas interesadas en beneficiarse de este servicio pueden comunicarse al teléfono 57 29 60 00 extensión 62423 ó a los correos electrónicos: gleija@ipn.mx y dchorenio@hotmail.com
posted by El Pulso de México @ 1:07 p.m.
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